Capítulo 1 - Ya no aguanto más.

"Otra vez está dando problemas" pensó para sí Changmin. Tras suspirar y sacudir su cabeza cogió su pipa y su chaqueta y se dirigió hacia aquella discoteca de moda. No sabía por qué seguía aguantando todo lo que le hacía aquel chico, ni por qué tenía que hacerlo solo. Lo único que sabía era que no lo iba a soportar mucho más. 

Tras haber andado una media hora a paso ligero entró por la puerta de aquel local sin tan siquiera dirigirle la palabra al portero, todos sabían lo que estaba pasando dentro. Se hizo paso entre aquel tumulto de adolescentes excitados e impregnados en sudor y divisó su objetivo. Como si de un cazador se tratase, lo agarró rápidamente por la oreja.

-¡Qué coño te crees que haces! - gritó el menor en una expresión de dolor.
-¡Suéltalo ahora mismo! - le acompañó el chico que estaba a su lado.
-Señor Lee,está usted en un serio problema. Ya sabe que tiene terminantemente prohibido asistir a este tipo de..-paro por un momento para mirar a su alrededor y prosiguió- locales. -dijo Changmin.
-Joder,lo siento,solo quería divertirme. 


Los tres salieron del local,Changmin de muy mal humor y los otros dos con la cabeza gacha.
-Kibum,vete a casa. -le dijo rápidamente al otro chico,mirándolo con una cara de pocos amigos.
El joven Key hizo lo que le ordenó el mayor y paró al primer taxi que pasaba por su lado. El mayor montó en el coche a Taemin,y se sentó de piloto. Era un coche bastante bueno,con cristales blindados y negro. Una vez dentró se dirigió hacia casa,suspirando.
El padre de Taemin era el presidente de Corea,y eso le sacaba de quicio al pequeño. Pensaba que no era justo para él,quería ser como el resto de adolescentes,y no tener que llevar siempre detrás al malhumorado de Changmin.
-Muchas gracias,Changmin. -procedió el señor Lee,mandando a Taemin a su cuarto con un gesto de mano,al que éste respondió inclinando levemente la cabeza.
-No hay de qué,señor. Aunque...querría comentarle algo.
El presidente lo miró. 
-¿De qué se trata?
-Verá, antes era más fácil cuidar de Taemin,pero ahora..me cuesta mucho trabajo porque además siempre está con el chico ese,el tal Kibum. Así que si usted pudiera contratar a uno más se lo agradecería.
El hombre se llevó un dedo a la boca,pensando un momento mientras mezclaba el Whisky que tenía en su otra mano.
-No sería una mala idea. -terminó por decidir.
-Muchas gracias Señor. 
Y, tras una leve reverencia, Changmin se dirigió a su habitación. Esta noche sería la primera que descansaría tranquilo. O eso pensaba.


A la mañana siguiente el señor Lee los reunió a todos en el gran comedor. Changmin sonreía satisfecho y Taemin aún iba en pijama,aquel de ositos que tanto adoraba, con un aspecto horrible. 
-Bueno,os he reunido con motivo del nuevo inquilino. -miró primero a Changmin,luego a Taemin.
En ese instante,un hombre alto y moreno entró por la puerta. Iba muy bien vestido,y llevaba el pelo un poco largo. Lucía una sonrisa de oreja a oreja.
A changmin le cambió la cara y rápidamente se acercó a darle un gran abrazo al chico. Taemin ni se percató de lo que estaba pasando.
-Changmin-ah, ¡cuánto tiempo! -dijo alegremente el chico.
-Minho -le respondió con una sonrisa - ¡Cuánto has crecido! 
Al fin,Taemin reaccionó.
-¿Qué? ¿Quién es ese? -dijo algo confundido.
-Tu nuevo guardaespaldas,ayudará a Changmin a cuidar de ti. -le contestó su padre.
Pero Taemin no habló más,simplemente se quedó observando la sonrisa de aquel chico con esos ojos tan peculiares,tan redondos,que ahora parecía estar recordando viejos tiempos con Changmin mientras se dirigían al jardín.