Capítulo 2 - El ojos de rana.

Ya había pasado una semana y Taemin no se había dirigido a su nuevo guardaespaldas. No le gustaba esa sonrisa, ni las ganas que tenía siempre de acompañarlo a todos lados. Le agobiaba y quería deshacerse de él, aunque solo fuera por unas horas. Sin dudarlo ni un minuto más entró al baño (la única habitación de la casa en la que no era vigilado por Minho) y sacó el móvil del bolsillo.
-¿Key? Tengo que hablar contigo urgentemente..Sí...A las cinco en donde siempre. Qué sí,ya me las apañaré.
Justo después de colgar llamaron a la puerta.
-¿Quién es?
-Soy yo,Taemin. Quería saber si estabas bien..
Con agileza, Taemin se levantó del suelo y abrió la puerta,llevándose las manos a la cintura y poniendo cara de horror.
-¿Pero qué haces tú aquí? ¿Es que ya no puedo ni mear? Y encima me llamas por mi nombre,qué te has creído.
El chico bajó la cabeza. Minho era una persona muy protectora,pero no le gustaba tener que llamar al pequeño por su apellido. Simplemente le parecía ridículo el hecho de llamar y tartar de Hyung a alquien más pequeño que él.
-Lo siento..señor. -terminó articulando al final.
-Está bien,ahora márchate. Tengo que estudiar y tu presencia me distrae. -dijo mientras lo echaba con un movimiento de manos.
Se dirigió hacia su armario y se puso unos vaqueros un poco rotos y una camiseta negra con una chaqueta roja. Rápidamente se peinó su pelo, notando lo encrespado que estaba, pero no tenía tiempo para nada más. Sacó una cuerda de un suelo falso que se encontraba tras la puerta y la tiró por la ventana tras atarla al pie de la cama. Con sumo cuidado se fue deslizando hacia abajo mientras el sudor comenzaba a recorrerle la frente cada vez que le tocaba bajar por una ventana. A unos dos metros del suelo decidió saltar y correr hacia la puerta,por la que finalmente salió.
Allí se encontraba su amigo Key,apoyado sobre una pierna en un muro pintado, seguramente, por algunos bándalos. Key lo miró de arriba a abajo y le retiró el pelo de la cara.
-¿Qué pintas son esas? -preguntó antes de echar a reír. Taemin lo miró,entrecerrando los ojos.
-Anda,cállate. No sabes lo que es tener pegado al ojos de rana todo el día.
-¿El novio de Changmin? -musitó.
-¿Qué dices tú de novio? Changmin no es gay. Y si lo fuera,no tendría tan mal gusto. -fulminó con la mirada a su amigo.
-Vamos,no seas tonto Taeminnie. Se conocen desde hace mucho,y desde que ha venido Changmin ya no es un amargado,pero bueno,ahí lo dejo.
Taemin no quiso contestar,por lo que se limitó a andar. Key hizo lo mismo.
Tras una hora andando llegaron a un bar.

-Mientras tanto,en casa del Señor Lee-
-Changmin, ¿has visto a Taemin? - preguntó Minho.
-Estará haciendo deberes,déjalo. -se encogió de hombros y siguió comiendo aquel delicioso Kimbap.
-No está en su habitación.
-¡¿Has entrado en su habitación sin su permiso?! Se va a enfadar..
-Voy a buscarlo.
Y sin pensárselo dos veces Minho salió de casa.

-De vuelta al bar-
Los chicos estaban bailando como si la vida les fuera en ello hasta que, de repente, Taemin vio algo que le llamó la atención.
-Eh,Key. Voy a ligar,ahora vuelvo.
Key ni si quiera lo escuchó,estaba sumido en el ritmo constante de la música pues adoraba bailar.
Con un movimiento torpe en un intento de hacerlo sexy,Taemin agarró del brazo a aquella mujer con pelo largo y la atrajo hacia sí,besándola sin esperar una respuesta. Pero no era una chica fácil y estampó sus cinco dedos sobre la cara del chico.
-Eh tú,gilipollas,¿de qué vas? -dijo la chica.
Taemin se quedó perpejlo. No era lo que el esperaba. Aquello era un hombre. Su nariz era muy extraña,al igual que sus labios.
-Sí,soy un hombre.
-¿Y por qué llevas el pelo largo? -la cara de Taemin seguía sin cambiar.
-Porque he perdido un partido de fútbol. -señaló a un grupo de hombres con peluca- ¿ves? no soy el único.
-Taeminnie,¡menos mal que te encuentro! - apareció Key de la nada.
Kibum se quedó mirando al chico de la peluca y echó a un lado a su amigo.
-Hola, soy Kibum, pero llámame Key -dijo con una sonrisa- ¿Y tú,bonita?
Taemin intentó avisarle de que no era lo que parecía pero Key lo empujó con la cadera.
-Hola Key,soy Jonghyun,pero puedes llamarme Jjong.
-E..eres...¡un hombre!
Jonghyun asintió.
-Bueno,he de irme,mis amigos me llaman,nos vemos, Key. -le dedicó una sonrisa y se largó.
Key estaba en su mundo cuando notó como lo golpeaba un puño.

Lo siguiente que supo es que estaba,una vez más,en casa del señor Lee, con un ojo morado y que Taemin llevaba vendada la nariz.
-Señor Lee,le digo que yo no convencí a Taemin para nada,la idea fue de su querido hijo. No me echa a mi las culpas de lo que hace la seta. -señaló a Taemin,que ahora lo estaba mirando de una manera muy agresiva.
-Está bien jovencito. Puedes irte,pero no quiero verte cerca de mi hijo en un buen tiempo.
-Buena suerte cumpliendo su deseo -dijo Key antes de salir por la puerta y llamar a un taxi para que lo llevara a casa.
-Y en cuanto a ti, Taemin, te has metido en una buena.
-Papá..tan solo quería distraerme un poco,tanto estudio me estaba friendo el cerebro..-dijo mirando al suelo. Estaba claro que no sabía mentir.
-¿Te das cuenta de lo que podría haber pasado si Minho no llega en el momento adecuado?
Taemin asintió,dejando que su padre prosiguiera.
-Por ser mi hijo os atacaron a los dos. Te he dicho mil veces que no puedes ser como los demás,¿cuándo te quedará claro? Sé que ahora te irás a tu habitación y no le dirigirás la palabra a Minho,pero os salvó de una buena. Deberías estarle agradecido.
-No pienso estar agradecido a alguien que entra en mi habitación sin permiso. -concluyó el chico,levantándose de su sitio y subiendo a su habitación.
Acto seguido Minho fue tras él y llamó a la puerta,entrando en la habitación del chico y acercándose a la cama en la que se encontraba el pequeño.
-Señor...lo siento. Pero quiero que sepa que me importa. Aunque no se acuerde de mí,aunque piense que tan solo soy ese amigo de Changmin...
-¿De qué hablas? - dijo Taemin al instante,incorporándose.
-Perdón,pensé que estaba dormido...
-Más o menos.De qué hablabas. -exigió saber.
-Nada. Quería..-tosió un poco- pedirle perdón. Por entrar en su habitación de golpe.
-Ah..está bien. Aceptado. Ya puedes retirarte.
Y Minho hizo según lo dicho,sin percatarse de las últimas palabras del chico.
-Ah..y gracias por salvarme de nuevo.

Había sido un día largo y duro,y la nariz le dolía a horrores. Tal vez es por lo que Taemin durmió como un niño esa noche. Y por lo que no volvió a llamar a Key en un tiempo y se dedicó a estudiar y ser ayudado por Minho en los deberes.

Capítulo 1 - Ya no aguanto más.

"Otra vez está dando problemas" pensó para sí Changmin. Tras suspirar y sacudir su cabeza cogió su pipa y su chaqueta y se dirigió hacia aquella discoteca de moda. No sabía por qué seguía aguantando todo lo que le hacía aquel chico, ni por qué tenía que hacerlo solo. Lo único que sabía era que no lo iba a soportar mucho más. 

Tras haber andado una media hora a paso ligero entró por la puerta de aquel local sin tan siquiera dirigirle la palabra al portero, todos sabían lo que estaba pasando dentro. Se hizo paso entre aquel tumulto de adolescentes excitados e impregnados en sudor y divisó su objetivo. Como si de un cazador se tratase, lo agarró rápidamente por la oreja.

-¡Qué coño te crees que haces! - gritó el menor en una expresión de dolor.
-¡Suéltalo ahora mismo! - le acompañó el chico que estaba a su lado.
-Señor Lee,está usted en un serio problema. Ya sabe que tiene terminantemente prohibido asistir a este tipo de..-paro por un momento para mirar a su alrededor y prosiguió- locales. -dijo Changmin.
-Joder,lo siento,solo quería divertirme. 


Los tres salieron del local,Changmin de muy mal humor y los otros dos con la cabeza gacha.
-Kibum,vete a casa. -le dijo rápidamente al otro chico,mirándolo con una cara de pocos amigos.
El joven Key hizo lo que le ordenó el mayor y paró al primer taxi que pasaba por su lado. El mayor montó en el coche a Taemin,y se sentó de piloto. Era un coche bastante bueno,con cristales blindados y negro. Una vez dentró se dirigió hacia casa,suspirando.
El padre de Taemin era el presidente de Corea,y eso le sacaba de quicio al pequeño. Pensaba que no era justo para él,quería ser como el resto de adolescentes,y no tener que llevar siempre detrás al malhumorado de Changmin.
-Muchas gracias,Changmin. -procedió el señor Lee,mandando a Taemin a su cuarto con un gesto de mano,al que éste respondió inclinando levemente la cabeza.
-No hay de qué,señor. Aunque...querría comentarle algo.
El presidente lo miró. 
-¿De qué se trata?
-Verá, antes era más fácil cuidar de Taemin,pero ahora..me cuesta mucho trabajo porque además siempre está con el chico ese,el tal Kibum. Así que si usted pudiera contratar a uno más se lo agradecería.
El hombre se llevó un dedo a la boca,pensando un momento mientras mezclaba el Whisky que tenía en su otra mano.
-No sería una mala idea. -terminó por decidir.
-Muchas gracias Señor. 
Y, tras una leve reverencia, Changmin se dirigió a su habitación. Esta noche sería la primera que descansaría tranquilo. O eso pensaba.


A la mañana siguiente el señor Lee los reunió a todos en el gran comedor. Changmin sonreía satisfecho y Taemin aún iba en pijama,aquel de ositos que tanto adoraba, con un aspecto horrible. 
-Bueno,os he reunido con motivo del nuevo inquilino. -miró primero a Changmin,luego a Taemin.
En ese instante,un hombre alto y moreno entró por la puerta. Iba muy bien vestido,y llevaba el pelo un poco largo. Lucía una sonrisa de oreja a oreja.
A changmin le cambió la cara y rápidamente se acercó a darle un gran abrazo al chico. Taemin ni se percató de lo que estaba pasando.
-Changmin-ah, ¡cuánto tiempo! -dijo alegremente el chico.
-Minho -le respondió con una sonrisa - ¡Cuánto has crecido! 
Al fin,Taemin reaccionó.
-¿Qué? ¿Quién es ese? -dijo algo confundido.
-Tu nuevo guardaespaldas,ayudará a Changmin a cuidar de ti. -le contestó su padre.
Pero Taemin no habló más,simplemente se quedó observando la sonrisa de aquel chico con esos ojos tan peculiares,tan redondos,que ahora parecía estar recordando viejos tiempos con Changmin mientras se dirigían al jardín.

Navidad,a la vuelta de la esquina.
Significa que viene el invierno,por fin.Mi época del año favorita,exceptuando que en Zaragoza no nieva casi nunca,y me encanta la nieve.
Pero no son las familias unidas por la calle o en las cenas,las ciudades adornadas con bonitas luces,los centros comerciales abiertos todos los días,los villancicos sonando en la calle,los niños escribiendo cartas,los belenes de las plazas grandes lo que me gusta de la Navidad.No,definitivamente lo que me gusta de la Navidad es el frío,y que,al menos por un día,hay paz y amor.Pero no el amor que sienten por interés para los regalos,amor fraternal,pasional...amor,ganas de ayudar a la gente,de sacarles una sonrisa.Eso es lo que me gusta de la Navidad,y sé que es difícil encontrarlo,pero que existe,por eso siempre aguardo impaciente a este maravilloso momento del año.
Porque todos somos personas,y si pudiera pasaría una Navidad con cada persona de la calle,sola,débil ante el frío.Porque aún confío en que haya espíritu,es más,creo tenerlo.
Y hablemos del frío también,mi gran amigo.Siempre me he identificado con el frío.Creo que es mejor,porque es más fácil remediarlo que el carlor,y el calor nos adormece a todos,sin embargo el frío hace que nos movamos.Y es bueno para ciertos aspectos.
A nadie le es indiferente.
Sé que aún no es el día,pero felices fiestas a todos.Espero que tengáis espíritu navideño,porque si es así,debéis de guardarlo y cuidarlo,que en estos tiempos es difícil de encontrar.

Época de exámenes.Mañana es el último importante.Me queda otro de ética,pero creo que no tendré problema alguno.
Estos días le doy más vueltas a la cabeza de lo normal,sobretodo en mis ratos libres,que son pocos.
Y he llegado a una conclusión.
Me gustaría alejarme de todo,empezar de cero,vivir como siempre he querido.Rodearme de las personas de mis sueños,del chico ideal.Respirar aire puro y sentirme libre,por fin.

Todo esto se debe a que empiezo a sentirme atada a lo que me rodea,de una manera que no me deja vivir.Siento que si mostrase mi personalidad al cien por cien defraudaría a más de una persona,como si tuviera que servirles a todos por igual.Pero empieza a superarme,necesito ser yo,no me asusta la soledad,es más, siempre la he amado.Porque para mí es el momento más íntimo del mundo,cuando estás tú y sólo tú.
Esta rutina empieza a matarme.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

Gran poema,sin duda.
Aún me acuerdo del trabajo que tuvimos que hacer poniéndole música y voz a un poema.
Elegimos este.Como si fuera nuestra historia.Cuando lo cantamos nos miramos,me acuerdo.
Como si fuera ayer.
Pero no es ayer,sino hoy.Y hoy está lejos del ayer.Las cosas cambian,siguen su transcurso,aunque no lo queramos.
Pero el recuerdo seguirá ahí,aunque intentemos borrarlo,permanecerá,más o menos intacto,pero estará.
Y mientras esté yo nunca te olvidaré.Nunca.

Por fin encuentro un hueco para despejarme y actualizar.
No es que esté muy agobiada,pero sí estoy teniendo que organizarme.Y no se me da bien.Bueno,a lo que vamos.
Estoy empezando a darme cuenta de hasta qué punto,por estar medianamente respaldados,somos capaces de ir tras alguien sin tener en cuenta siquiera nuestros propios principios.
Siempre que voy por la calle me paro a observar a las personas que me resultan curiosas,imaginándome si serán empresarios apurados,o estudiantes de psicología en la universidad.Pero hay veces que veo grupos de gente,vestidos todos iguales,pero no porque sean de una "tribu urbana",sino porque intentan ir a la moda.Llevan ropas que no les sientan bien con sus físicos,se cubren bajo capas de maquillaje excesivas.Y eso me hace pensar en la moda.Yo nunca he seguido la moda,quizá porque para mí la moda es lo que me guste a mí,mi estilo.Por eso yo me río cuando me dicen que visto mal,o raro,que no tengo estilo alguno.Yo,con la sonrisa aún en la cara les contesto: "no es que no tenga estilo,es que no tengo tú estilo." Y ya no saben qué más decirme.
Porque la moda hace que en muchas ocasiones la gente deje sus principios e ideales de lado.Si está de moda no creer en dios,habrá mucha gente que aunque haya comulgado y haya sido bautizado,esté orgulloso y grite a los cuatro vientos que no cree en nada.
Porque aunque las modas cambien,si tengo algo claro,es que seré fiel a mi misma,hasta el final.
¿Y vosotros?

Tan sólo espero que lo tengas en cuenta.Que tengas en cuenta el tipo de persona que es,y todo lo que ha hecho.
Porque no sé tú,pero yo le quiero,muchísimo.Y espero que tú lo hagas,no de la misma forma,pero suficiente para cuidarlo.
Porque nada me dolería más en el mundo que verle triste.Aunque él haya hecho que yo lo esté millones de veces,aunque me haya hecho llorar,aunque haya hecho que mi vida pierda todo el sentido...no se lo deseo,ni lo más mínimo.
Porque ahora sólo quiero verle feliz,y si haces algo mal,me incumbirá,lo siento.