lunes, 13 de diciembre de 2010

Navidad,a la vuelta de la esquina.
Significa que viene el invierno,por fin.Mi época del año favorita,exceptuando que en Zaragoza no nieva casi nunca,y me encanta la nieve.
Pero no son las familias unidas por la calle o en las cenas,las ciudades adornadas con bonitas luces,los centros comerciales abiertos todos los días,los villancicos sonando en la calle,los niños escribiendo cartas,los belenes de las plazas grandes lo que me gusta de la Navidad.No,definitivamente lo que me gusta de la Navidad es el frío,y que,al menos por un día,hay paz y amor.Pero no el amor que sienten por interés para los regalos,amor fraternal,pasional...amor,ganas de ayudar a la gente,de sacarles una sonrisa.Eso es lo que me gusta de la Navidad,y sé que es difícil encontrarlo,pero que existe,por eso siempre aguardo impaciente a este maravilloso momento del año.
Porque todos somos personas,y si pudiera pasaría una Navidad con cada persona de la calle,sola,débil ante el frío.Porque aún confío en que haya espíritu,es más,creo tenerlo.
Y hablemos del frío también,mi gran amigo.Siempre me he identificado con el frío.Creo que es mejor,porque es más fácil remediarlo que el carlor,y el calor nos adormece a todos,sin embargo el frío hace que nos movamos.Y es bueno para ciertos aspectos.
A nadie le es indiferente.
Sé que aún no es el día,pero felices fiestas a todos.Espero que tengáis espíritu navideño,porque si es así,debéis de guardarlo y cuidarlo,que en estos tiempos es difícil de encontrar.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Época de exámenes.Mañana es el último importante.Me queda otro de ética,pero creo que no tendré problema alguno.
Estos días le doy más vueltas a la cabeza de lo normal,sobretodo en mis ratos libres,que son pocos.
Y he llegado a una conclusión.
Me gustaría alejarme de todo,empezar de cero,vivir como siempre he querido.Rodearme de las personas de mis sueños,del chico ideal.Respirar aire puro y sentirme libre,por fin.

Todo esto se debe a que empiezo a sentirme atada a lo que me rodea,de una manera que no me deja vivir.Siento que si mostrase mi personalidad al cien por cien defraudaría a más de una persona,como si tuviera que servirles a todos por igual.Pero empieza a superarme,necesito ser yo,no me asusta la soledad,es más, siempre la he amado.Porque para mí es el momento más íntimo del mundo,cuando estás tú y sólo tú.
Esta rutina empieza a matarme.